Para lograr sinergia y cercanía, es importante que una marca pueda compartir códigos con su público en el lugar de consumo. Las bebidas alcohólicas son muy populares en bares y discotecas; consumidas en un marco social vinculado a la noche, la diversión y la seducción. Es por ello que en 2006, Isenbeck buscó comunicar su producto, la cerveza, en este ámbito mediante una estrategia on-premise. Esto implicaba todo un desafío.“Es muy difícil que el consumidor pueda
prestar atención a una marca en una discoteca, en donde el bullicio, la polución, la oscuridad y el ruido abundan en el ambiente. Nosotros debíamos crear algo que se destacara y que generara identificación con un público moderno, disparando una relación de ida y vuelta”, expresa Ricardo Drab. Drab creó la submarca Isenbeck Night para asociar la cerveza a conceptos como el encuentro, la atracción, la frescura y el desenfado.
En este marco, tomó protagonismo el color distintivo de Isenbeck, el amarillo, y se creó un lenguaje de marca asociado a la seducción: formas orgánicas que remitían a la fluidez de la cerveza y la espuma. También desarrolló una galería de recursos que reflejaban los conceptos de Isenbeck Night, generando un universo gráfico de gran impacto visual, que impregnaba a la marca de “coolness” y se adaptaba a una infinidad de piezas.